El águila de cabeza calva era uno de los objetivos que a priori llevaba entre mis prioridades para fotografiar.
A pesar de haberlas visto varias veces a lo largo del viaje, los posaderos en los que tuve la ocasión de sacarles las fotos que aquí os muestro, se encontraban bastante alejados como para tener buenos primeros planos de las águilas. Además se encuentran cómodas en posaderos poco naturales como postes eléctricos, mástiles de barcos...o sea que hubo que aceptar lo que ellas elegían
Casi siempre se pueden observar en parejas, y aunque de vez en cuando se posan en el mismo árbol, lo normal es que se posen en distintos lugares, distanciados entre ellos como unos 100 metros y desde allí mantienen entre ellas a parte del contacto visual un continuo contacto a través de sus llamadas con sus agudos gritos
Tienen unos ojos amarillos que dotan de una fiereza inusual a su mirada. Poseen un pico espectacular y unas garras poderosísimas.
No tuvimos la ocasión de verlas pescando que debe de ser un espectáculo magnifico
¡Muy buenas fotos del Águila Calva!
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